Hay una leyenda urbana que dice que la cerveza Guinness (cuya fábrica
está en Dublín) fue creada por accidente, debido a que se les quemó la cebada.
Eso no es así, sino que siguió todo un proceso que ya existía en sus
orígenes.
Lo que sí es cierto es que el fundador Arthur Guinness, el 31 de
diciembre de 1759, firmó un contrato de arrendamiento para los terrenos donde
desde entonces se encuentra la fábrica de Guinness (The Guinness Brewery), por
un total de £45 al año durante los próximos 9000 años. Aún hoy
se paga esa cantidad.
Fuente: http://batutdecoco.blogspot.com
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